EL DOCENTE Y LOS RETOS DE LA EDUCACIÓN PARA LA CONTEMPORANEIDAD

Es un hecho que actualmente aquel docente que no esté al tanto de las tecnologías de la información y de la comunicación, corre el riesgo de quedar en la obsolescencia pedagógica, y tal vez en cierto ostracismo social, pues los jóvenes de hoy discurren en las llamadas redes sociales como si fueran los invitados a una fiesta en donde todos participan…pero no se ven. No podemos dejar de lado los conocimientos adquiridos tanto en la academia como en la vida laboral, la experiencia profesional y vital que se va acumulando y asimilando dentro de nuestro “portafolio” de vivencias tanto internas como externas. En su libro ¹Nativos Digitales, Alejandro Piscitelli, afirma “Tenemos que aprender a enseñar de un modo nuevo, con la tecnología, pero sobre todo, con los estudiantes. No se puede negar que el término “nativo digital” está cada vez más extendido y en cierto sentido se puede comparar con la llamada “generación X” de los años setenta, pues se les llamó en su momento la “generación perdida” o la de los “rebeldes conformes”.

Las nuevas generaciones se ven enfrentadas y alimentadas cada vez más por ese cúmulo indetenible de información sin sentido, de premisas consumistas, en donde la norma es enfrentar toda este bolidismo informativo de manera individual dándole significados propios e interiorizando y haciendo de esta avalancha de señales su doctrina y hasta su legado. ¿Dónde debe intervenir una educación con sentido para nuestras generaciones presentes y venideras? Debe hacerlo desde el conocimiento de las tecnologías de la información y la comunicación, pues es allí donde reside la piedra angular de la educación actual. La mayoría de los jóvenes
–con un rango de edades muy amplio- todos los días se alimentan de esta nave nodriza que es la nube de la información en la red. Todos los días sus deidades aparecen una y otra vez en forma de mensaje de texto, banners, correos basura y la lista sigue a medida que su día corre y los deja una vez más con el cerebro lleno de lo que deberían suplir sus padres y educadores.

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¹Nativos Digitales, Dieta Cognitiva, Inteligencia Colectiva y Arquitecturas de la Participación,
Piscitelli Alejandro. Ed. Santillana. Abril 2009. Buenos Aires Argentina. Comentario extractado del Weblog del mismo autor, http://www.nativos-digitales.com.ar/?p=1

Parafraseando a los autores del documento ²La formación del profesor universitario: Aportes para una discusión, “Una docencia de calidad, sin duda, implica poner énfasis en la figura del docente, en sus métodos de enseñanza, en las destrezas pedagógicas que debe dominar”. Pero no debemos olvidar que este docente en algún momento deberá apelar a sus instintos, sentido común y experiencia, no en el sentido de la experiencia ganada en su quehacer profesional, sino la que se obtiene al trabajar por mucho tiempo en las aulas de clase. Allí se develan idiosincrasias, personalidades, actitudes y muchas veces, si el docente tiene carisma y aprecio de sus estudiantes, se puede llegar a una apertura sincera y sin tapujos para entender el por qué de ciertas actitudes y comportamientos que van ligados sin embargo, al esquema social del mundo globalizado y virtualizado.

Considero que la calidad del aprendizaje no se debe supeditar exclusivamente a la vinculación de la enseñanza de los profesores con la aprehensión del conocimiento por parte del estudiante, sino que debe ir más allá, en la comprensión de los motivos y los entornos en que se desenvuelve la juventud actualmente. La capacitación mediada por la observación y no solamente por las lecturas concienzudas de infinidad de libros, que aunque son guía importante y fuente de consulta autorizada, no dejan de ser la opinión –sesgada en algunos casos- de estudiosos y eruditos y las estadísticas amañadas de otros, más centrada en la administración y mercadeo de la educación que en la humanización de la misma.

Si menciono las competencias transversales como puente para la brecha generacional del aprendizaje de calidad y como una manera de insertar efectivamente al joven en el actual mundo globalizado y cada día más inmerso en las tecnologías de la información y la comunicación, es porque las considero el eslabón que debería potencializar todo lo que pondera la misión pedagógica del docente y su nivel experiencial con lo que sucede al interior del aula de clases y lo que el estudiante debería proyectar teniendo en cuenta sus competencias previas y futuras.

Uno de los retos del docente del siglo XXI es que no sólo deberá estar constantemente evolucionando sus métodos de enseñanza-aprendizaje, sus competencias profesionales, sus estrategias didácticas y otros niveles de formación absolutamente necesarios en todo proceso pedagógico, sino reflexionar e investigar si es posible sobre el rol de la redes sociales en la juventud actual, el

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²Síntesis del informe de investigación: “La formación del profesor universitario: Aportes para su discusión. Alejandro Villalobos C. y Yenia Mello H. Proyecto de investigación. Unión de Universidades de América Latina y el Caribe. México 2008.

por qué del fenómeno de los nativos digitales, sobre todo, si este apelativo si encaja con el entorno estudiantil en el que desarrolla su labor profesoral.

De esta manera se puede llegar a tener un claro panorama del papel de las tecnologías de la información y la comunicación en nuestra comunidad educativa y los procesos formativos ligados al boom digital y los entornos virtuales tanto presenciales como a distancia y cómo hacerlas más efectivas, para que no sólo entendamos mejor cómo se relacionan los jóvenes con el mundo y entre ellos mismos, sino que podamos desarrollar instrumentos didácticos y pedagógicos que permeen su círculo social-digital y se articulen con métodos de enseñanza más tradicionales.

Las instituciones deben ser conscientes de los cambios en los roles de la educación contemporánea y facilitar las condiciones y los espacios físicos y de discusión sobre los retos que trae la globalización digital de la información y analizar las condiciones socioculturales tanto de los responsables de mediar en este nuevo orden y del público al que apuntan desde sus lineamientos académicos e institucionales.

Como lo manifiesta Vicente Albéndiz en su conferencia ³La universidad del futuro: entre la memoria y el deseo, “La posmodernidad nos ha hecho descubrir que la identidad (la de las personas y la de las instituciones) no es una estructura objetiva, completa e inmutable”. Así es y esa condición nos obliga a nosotros como vehículos para la transmisión de conocimientos y de pautas culturales y de comportamiento, a que constantemente estemos revisando, verificando y actualizando nuestros esquemas de enseñanza, nuestras relaciones con nuestro público objetivo y con las instituciones a las que prestamos nuestros servicios tanto de enseñanza como de procesos administrativos.

Para resumir, el docente actual, aquel que vive y respira la tecnología y el devenir contemporáneo debe como obligación moral y como requisito para permanecer activo y actual, mantener una posición de constante indagación, de continua búsqueda no sólo de los temas más actuales de su saber profesional sino de las relaciones y ámbitos sociales que frecuentan sus estudiantes y sus colegas, pues es allí donde reside el componente que transformará nuestra sociedad receptora del conocimiento en una sociedad que propondrá los nuevos caminos hacia el desarrollo globalizado y una inserción laboral que además de llenar vacios en los puestos de trabajo con calidad y competencias adecuadas, llenará otras expectativas socio-culturales más allá de las fronteras locales.

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³ASIESDA Seminario “Universidad Bicentenaria en Colombia” Conferencia de Vicente Albéndiz “La universidad del futuro: entre la memoria y el deseo” Medellín, 13 de octubre de 2010

Sergio Ceballos

Docente de Ideartes

sceballos@ideartes.edu.co